La vida es como un río, siempre está fluyendo, puede fluir lentamente o rápidamente, puede cambiar su curso pero nada puede detener la corriente de agua. Lo mismo sucede con la vida, no hay circunstancias externas que puedan detener el curso de la vida. Una cosa es segura: La vida siempre continua. Por lo tanto, tenemos diferentes opciones: Podemos movernos al ritmo de la corriente, podemos quedarnos quietos como rocas mientras la vida nos pasa por encima o podemos luchar contra la corriente. La pregunta es, ¿Vas a continuar hacia adelante con tu vida e ir en búsqueda de un mejor futuro, o te vas a quedar estancado en ese lugar oscuro y sin esperanza? Tú creas tu propia suerte, tú creas tu futuro, tú eliges.

Sin importar qué suceda, la vida siempre continua. De acuerdo con Wikipedia, el mundo tiene alrededor de 4.6 billones de años, pero la vida en la tierra comenzó después, alrededor de 3.8 billones de años, y nosotros los humanos hemos habitado la tierra solo hace unos cientos de miles de años. Desde el comienzo, han habido diferentes tipos de circunstancias que han afectado la vida en la tierra de muchas formas diferentes, pero de una forma u otra, ella siempre ha encontrado la forma de seguir adelante.
Desde que nacemos, los humanos pasamos por diferentes circunstancias a través de nuestras vidas. Como un río enfrenta diferente circunstancias externas, también lo hace la vida, y es así que estamos expuestos a diferentes cambios en nuestras vidas. Estos tipos de cambios tienen diferentes impactos en nuestras vidas, pero no depende realmente de una circunstancia sino qué depende del modo en el que una persona reacciona ante una circunstancia en particular.
“Cuando los pájaros bonitos hayan volado, y te sientas herido y solo, sé fuerte y sigue adelante, y recuerda que la vida continúa.” – Mouloud Benzadi
En este hermoso, y a veces turbulento río llamado vida, podremos encontrar muchas diferentes situaciones a lo largo del camino, a veces las condiciones externas van a ser favorables para nosotros y nos empujaran hacia adelante en la corriente de la vida, pero a veces, estas circunstancias no serán favorables, y nos golpearan tan fuerte que nos harán caer, los que nos provocara angustia y dolor. ¿Pero nos detendrá? ¿Nos destruirá? La verdad es que no hay una respuesta correcta, porque nosotros determinaremos la respuesta con nuestra reacción ante lo que ha sucedido y las acciones que tomaremos después. ¿Es posible entonces seguir adelante? Sí, definitivamente.
Lo que sea que nos haya sucedido, no podemos viajar al pasado y cambiarlo. Sin importar cuan fuerte luchemos contra la corriente, nunca podremos volver al punto que deseamos llegar para poder cambiar algo que ya ha sucedido, por lo tanto, lo único que podemos hacer para cambiar nuestra circunstancia actual es seguir hacia adelante en la corriente de la vida. Nuestro presente es el lugar donde creamos las bases de nuestro futuro. Cada día puedes decidir comenzar de nuevo.
“Los accidentes ocurren. Nuestros huesos se quiebran, nuestra piel se desgarra, nuestros corazones se rompen. Nos quemamos, nos ahogamos, nos mantenemos vivos. ”- Moïra Fowley-Doyle
Podemos pelear contra la corriente y terminar extenuados, podemos negarnos a seguir adelante, permaneciendo estancados en una realidad miserable por siempre, o podemos decidir seguir hacia adelante al ritmo de la corriente. La vida no se detiene, ni regresa hacia atrás, sino que siempre sigue para adelante, y nosotros tenemos el poder de decidir qué hacer con nuestras vidas. ¿Vamos a permitir qué circunstancias externas nos definan, que definan nuestra vida? ¿Vamos a permitir que una circunstancia nos paralice? ¿Vamos a permitir que nos destruya a nosotros y a todos nuestras metas y sueños? ¿O seremos los creadores de nuestro destino, creyendo en la vida, en Dios, en nosotros mismos? La decisión es nuestra. La vida con o sin nosotros seguirá siempre hacia adelante. Nada permanecerá como esta, la vida fluye como un rio, cambia, evoluciona y sigue hacia adelante, y si seguimos hacia adelante con ella, sin importar que tan oscura sea tu vida en este momento, siempre recuerda que el sol nunca desaparece, solo se esconde, y tarde o temprano, la luz y el calor de una mañana soleada entrara por tu ventana.
¡Deja el pasado, vive en el presente, crea tu futuro y siempre avanza en la dirección de tus sueños!